Desde el CIBG – Consejo de Innovación y Buen Gobierno – , finalizamos con este post un primer análisis de los aspectos clave sobre El papel del Consejero como impulsor de los criterios ESG en la empresa, poniendo foco en el Reporting.
En España, existe la obligación de presentar el Estado de Información no financiera (EINF) para empresas de más de 250 trabajadores que, además, tengan un volumen de negocio de 40 millones de euros o un activo total de 20 millones de euros (Ley 11/2018).
Cada vez hay más PYMES que, no estando obligadas, presentan el EINF o elaboran una Memoria de sostenibilidad.
La aprobación de la Directiva EU sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) impone mayores requisitos de información y verificación y se aplicará a:
1️⃣ grandes empresas (+500 trabajadores) en 2025 (datos del ejercicio 2024)
2️⃣ empresas de +250 trabajadores en 2026 (datos del ejercicio 2025)
3️⃣ PYMES cotizadas en 2027 (datos del ejercicio 2026)
4️⃣ Empresas no comunitarias con filiales y actividad importante en la UE en 2029 (datos del ejercicio 2028)
La recopilación de la información sobre sostenibilidad es uno de los retos a los que se enfrentan las empresas ya que se trata de información variada, compleja y muy dispersa.
La buena noticia es que existen ya soluciones tecnológicas que ayudan a seleccionar ODS, simplifican y automatizan el diálogo con los stakeholders y permiten definir objetivos y KPIs en cada una de las tres dimensiones ESG. Teniendo bien estructurada esta información, será más fácil la elaboración del reporting interno y externo sobre sostenibilidad.
La información sobre sostenibilidad no es un fin en sí mismo, sino que es un medio para comunicar el compromiso y los avances de la empresa en su contribución a la Agenda 2030, facilitando el acceso a la información a los grupos de interés que la utilizarán en sus decisiones.
¿Has empezado ya a analizar las implicaciones para tu empresa de la CSRD y de los nuevos estándares de reporting europeos (ESRS)?