Este año entran de lleno nuevas normativas que lejos de producir estabilidad en el trabajo de los consejeros, amplía los temas a tratar en el seno de los consejos de administración, demanda una profesionalización más intensa y exige una dedicación más exhaustiva y responsable.
📑 Lo tienen claro las grandes empresas, especialmente las del #IBEX35, atentas siempre a los cambios regulatorios que puedan hacer temblar sus previsiones de éxito. Aunque dotadas de mayor músculo de recursos, necesitan dosis extras para adaptarse y afrontar los #riesgos que han aparecido y se han incrementado en esta segunda década del s. XXI: geopolíticos y macroeconómicos, todos ellos con claro impacto en los #estadosfinancieros. 📈
Por si fuera poco, se han desvelado otras amenazas que, si bien en un principio, podían considerarse de menos calado se alzan ahora como temas de especial preocupación para las empresas y, por ende, para la labor de sus consejeros.
• Adopción de la #Tecnología
• #Ciberseguridad
• #Talento
• Y múltiples temas relacionados con la E de #ESG (#Environmental, #Social and #Governance)
👉 Cada uno de esos capítulos merecen la consideración de áreas directivas que deberían costearlas mediante programas de impulso y desarrollo.
Sin embargo, cuando los objetivos planteados trascienden las acciones a corto plazo del equipo ejecutivo, es cuando el órgano de decisión interno de la compañía deberá decidir si ha llegado el momento de “invertir” en ayuda cualificada externa, que supervise, vigile y sobre todo aporte valor a medio-largo plazo a los planes estratégicos de la compañía.
1. ¿Necesito un #senioradvisor?
2. ¿Estoy en condiciones de asumir el esfuerzo de contar con un #consejoasesor? ¿Qué valor me puede aportar?
3. Tengo ya un consejo. ¿Es suficiente con el grado de “expertise” que me aportan todos mis consejeros o debo reforzar algún aspecto de especialización, regulación, sucesión, independencia… etc ?
Dar respuesta a estas preguntas no es fácil y estará en función del grado de madurez de la compañía. Por poner un ejemplo: a veces los equipos directivos están tan tensionados con el día a día que no pueden asumir la visión a medio-largo plazo. En estos casos, contar con un senior advisor con una mirada objetiva y de amplio espectro, puede contribuir con su experiencia, flexibilidad y compromiso. Una figura destinada a opinar, dar consejos, aportar a los valores estratégicos de la compañía,… sin solapar las actividades de la dirección ejecutiva, ni para tomar la decisión final, ni para ejecutar las recomendaciones.
Se empieza por hacerse las preguntas oportunas; las respuestas determinarán el plan de acción y la estrategia de futuro de una compañía que quiere perdurar y hacerse sostenible en el tiempo.
Desde CIBG – Consejo de Innovación y Buen Gobierno somos conscientes de estas necesidades: ¿Quieres que te ayudemos?